La vida cotidiana en el ámbito escolar constituye un universo complejo, lleno de

dinámicas y tensiones que influyen profundamente en la experiencia educativa tanto de

los estudiantes como de los docentes. Desde mi posición como participante activo en el

campo de la educación, como enfermera y estudiante de Doctorado en Ciencias de la

Educación, puedo atestiguar la importancia de comprender esta realidad desde una

mirada crítica y reflexiva.


El texto de Nélida Landreani ofrece una interesante perspectiva sobre la vida

cotidiana escolar, destacando su naturaleza simbólica y su influencia en la producción y

reproducción social. Se enfatiza la heterogeneidad de la vida escolar, donde las prácticas

educativas se renuevan constantemente, desafiando los ideales de orden y

homogeneidad.


Desde mi experiencia como docente, puedo corroborar esta heterogeneidad y

complejidad. Cada día en el aula es único, lleno de interacciones impredecibles y

significados diversos. La rutina escolar, lejos de ser monótona, es un escenario vivo

donde se desarrollan relaciones de poder y se manifiestan formas de resistencia y

creatividad por parte de los actores educativos.


El análisis de la vida cotidiana escolar no se limita a la mera descripción de los

eventos visibles, sino que busca comprender las dinámicas subyacentes y los procesos de

interacción que configuran la experiencia educativa. Este enfoque revela la existencia de

mecanismos de exclusión y discriminación que, aunque ocultos, están presentes en la

institución escolar.


Como enfermera, también encuentro relevante la mirada crítica hacia la vida

cotidiana escolar, especialmente en lo que respecta a la salud y el bienestar de los

estudiantes. Las dinámicas sociales y las relaciones de poder pueden tener un impacto


significativo en la salud mental y emocional de los estudiantes, y es crucial abordar estas

cuestiones desde una perspectiva integral.


El estudio de la vida cotidiana escolar ofrece una oportunidad para identificar y

cuestionar las prácticas que el imaginario hegemónico escolar tiende a ignorar u omitir.

Además, permite reconocer las estrategias de negociación y resistencia adoptadas por los

diferentes actores educativos en su interacción con el sistema escolar.

La vida cotidiana escolar es un campo fértil para la reflexión y la acción

transformadora en el ámbito educativo. Desde mi posición como participante activo en

este contexto, reconozco la importancia de abordar esta realidad desde una mirada crítica

y comprometida, buscando siempre promover una educación más inclusiva, equitativa y

saludable para todos los estudiantes.


Es innegable que la Universidad Experimental de los Llanos Centrales Rómulo

Gallegos presenta una situación de desactualización en su plan de estudios. Esta realidad

me preocupa profundamente, especialmente considerando que los programas de

Enfermería, como Comunitaria I, Comunitaria II e Integración Comunitaria, llevan más

de 23 años sin una revisión o actualización significativa.


Desde mi posición como doctorante en Ciencias de la Educación y con

experiencia en la enseñanza en el ámbito de la Salud y la Educación, considero crucial

abordar esta problemática. Mi objetivo es adecuar el contenido curricular a los avances y

nuevos conocimientos en el campo, lo cual implica una revisión crítica del plan de

estudios. Esta revisión debe enfocarse en la renovación conceptual y metodológica de las

disciplinas, centrándose en los procesos de enseñanza y adaptándolos a las tendencias

educativas del siglo XXI.


Es fundamental reconocer la importancia de esta actualización no solo para

mantener la relevancia de la formación ofrecida, sino también para garantizar que los

futuros profesionales de la enfermería estén debidamente preparados para enfrentar los

desafíos y demandas de la sociedad actual.

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