Actuación de los actores socio-educativos. Unidad 2. Adriana Acosta

 

 

 

 

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN UNIVERSITARIA

UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL RÓMULO GALLEGOS

VALLE DE LA PASCUA, ESTADO GUÁRICO

ÁREA DE POSTGRADO- DOCTORADO EN CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN

ASIGNATURA: INTERVENCIÓN DE LA REALIDAD A TRAVÉS DEL CURRÍCULO EDUCATIVO VENEZOLANO

 

 

     Actuación de los actores socio-educativos en cuanto a su rol particular y su responsabilidad con el colectivo en función de las necesidades de la comunidad en el contexto socio cultural educativo y económico de Venezuela

 

Elaborado por: Adriana Acosta

 

 

 

     Actores educativos. La escuela es considerada por todos sus actores educativos (alumnos, docentes, directivos, padres y madres de familia), como una organización encargada del aprendizaje (Sammons, Hillman y Martimore 1998 citado en zorrilla 2002).

     La sociedad actual cada vez demanda ciudadanos comprometidos, críticos y reflexivos en el cumplimiento de obligaciones y deberes, más aún, cuando la cultura en la posmodernidades influenciada por un mundo globalizado, tecnificado y caracterizado por el nihilismo, tal como lo designan  las  líneas  del  pensamiento filosófico,  para  lo  cual  los valores han quedado en la obsolescencia; con mayor insistencia  entonces,  se  demanda  la  práctica  del  valor  de  la  responsabilidad en  las nuevas generaciones; es decir, el ejercicio de la responsabilidad en los seres humanos se evidencia en las acciones, en el cumplimiento de los deberes y obligaciones lo que consolida el éxito en la vida como individuo social, forma parte de la cotidianidad y fortalece la confianza en sí mismo, la lealtad para con los demás en correspondencia con la conciencia sobre las consecuencias de los actos y el grado de compromiso en el cumplimiento de las obligaciones.

La generación de cambios en el sistema social organizativo de nuestro país y américa latina es un reto y unir fuerzas docentes, padres, instituciones y ciudadanos comprometidos y sobre todo convencidos que la clave para un futuro mejor, más justo y equitativo, está en una educación pública de calidad.

Fraire (1972) comprendió que la educación pública se impuso de forma violenta al buscar la homogeneidad intentó de educar con una pedagogía bancaria, con la excusa que esto ayudaría a construir una mejor nación. Así mismo plantea una noción intercultural, el respeto a la diversidad y que dentro de esta es posible educar alejándose de una educación autoritaria, pues propuso tener espacios libres para la creación del conocimiento. Mostró preocupación por el alto índice de analfabetismo, donde tuvo una participación activa gracias a una pedagogía con inserción crítica de las personas, creando en ellas conciencia respecto a cómo viven y la forma de actuar con una perspectiva de inclusión social.

    Según Fukuyama (1995) la democracia educativa surge del esfuerzo consciente del hombre por reflexionar acerca de su situación en la sociedad y crear reglas e instituciones que, de algún modo, vayan de acuerdo con su propia naturaleza esencial. Por lo que, actualmente es inconcebible pensar que educar es la transmisión de información y que sólo la calidad educativa arte del resultado de una evolución.

Desde este punto de partida, se concibe que el acto de educar va desde una perspectiva holística donde no solo el docente es el transmisor de conocimiento, sino, cada uno de los actores de la cotidianidad, desde los directivos, adres, representantes, bedeles, entre otros; que de una forma u otra alienan la vida de los estudiantes, la impactan o transforman a partir de un gesto simple. Lo que da pensar que estos actores perfilan el proceso de enseñanza y aprendizaje, consolidando el hecho que no hay causa sin efecto. Ni efecto sin causa.