ANÁLISIS DE LA PERSPECTIVA CURRÍCULAR EMERGENTE TRANSFORMACIONAL Y SUS DERIVACIONES INTERPRETATIVAS A LA LUZ DEL CURRÍCULO NACIONAL BOLIVARIANO, EN ELCONTEXTO FILOSÓFICO, POLÍTICO, CULTURAL, METODOLÓGICO, SOCIAL DE ACUERDO CON LAS IDEAS EDUCATIVAS DE SIMÓN RODRÍGUEZ Y SIMÓN BOLÍVAR, EN EL SUB-SISTEMA EN QUE SE DESARROLLA SU PRAXIS DOCENTE
RELACIONADA CON LA INTENCIÓN INVESTIGATIVA UNA DE LAS LÍNEAS DE INVESTIGACIÓN SOCIALIZADAS EN EL
ENCUENTRO CIENTÍFICO DEL DIA 25/04/24 EN LA UNERG,
SAN JUAN DE LOS MORROS
DOCTOR: |
DOCTORANDO: |
DR. Edgar Ruiz |
Amarilys
Carpio |
|
|
Mayo-2024
ANÁLISIS DE LA PERSPECTIVA CURRÍCULAR EMERGENTE
TRANSFORMACIONAL Y SUS DERIVACIONES
INTERPRETATIVAS A LA LUZ DEL CURRÍCULO NACIONAL BOLIVARIANO,
EN ELCONTEXTO FILOSÓFICO, POLÍTICO, CULTURAL,
METODOLÓGICO, SOCIAL DE ACUERDO CON LAS IDEAS EDUCATIVAS DE SIMÓN RODRÍGUEZ Y
SIMÓN BOLÍVAR,
EN EL SUB-SISTEMA EN QUE SE DESARROLLA SU PRAXIS
DOCENTE
Ahora bien abordare la temática en primer lugar cuando nos referimos a Educación: “La educación es el proceso de facilitar el refinamiento de habilidades o capacidades propias del individuo, mediante el aprendizaje, la construcción de conocimientos o diversas experiencias, así como también de las virtudes, creencias, hábitos, u otras características del ser”. En Venezuela existe el Ministerio de Educación Superior y el Ministerio (MES) y Ministerio del Poder Popular para la Educación (MPPE), donde está relacionada o más bien orientada a el Currículo Nacional Bolivariano (CBN), un Diseño Curricular del Sistema Educativo Bolivariano de la República Bolivariana de Venezuela. En consecuencia, no es de extrañar que los principios, características, perfiles, orientaciones, propósitos, componentes y metodología de aprendizaje del Currículo Nacional Bolivariano estén fundamentados en las ideas y praxis libertadoras, filosóficas, pedagógicas, políticas, sociales, culturales de ilustres venezolanos y venezolanas, como Simón Rodríguez, Francisco de Miranda, Simón Bolívar, Ezequiel Zamora, Luis Beltrán Prieto Figueroa y Belén Sanjuán, y de eminentes pensadores, pedagogos y pedagogas de América Latina y el mundo. Asimismo, establece la educación integral para todos y todas como base de la transformación social, política, económica, territorial e internacional; otorgando al Estado la responsabilidad de asumirla como una función indeclinable. De allí que, le corresponda al Ministerio del Poder Popular para la Educación la rectoría de la misma, en los subsistemas que son propios de su competencia. Esta visión de la educación, comenzó a prefigurarse en el inicio del proceso de revisión de las políticas educativas del país en el año 1999 en el marco de la denominada Constituyente Educativa.
Por lo tanto, esta valoró el impacto y alcance de la reforma curricular de 1997, concluyéndose que la misma fortaleció los valores propios del sistema capitalista: el individualismo, el egoísmo, la intolerancia, el consumismo y la competencia feroz. A su vez, promovió la privatización de la educación, con el consecuente aumento de los niveles de exclusión social; y se desconoció el derecho a la educación de los pueblos indígenas y las comunidades en condiciones vulnerables; al mismo tiempo que se evidenció un currículo no contextualizado, signado por el paradigma cognitivista que favoreció la fragmentación del conocimiento. Dentro de este orden de ideas, Simón Rodríguez fue un educador de avanzada trayectoria, que preconizaba la educación popular para la formación de republicanos, por lo que creía en la importancia de formar a las personas para construir un nuevo orden social, y promovía nuevas orientaciones para la acción educativa, social y política. Por otro lado tenemos los ideales del Libertador Simón Bolívar, en sus escrituras plasmo como propósito principal de la educación la formación de un hombre que por vivir en sociedad y en una nación, es un sujeto de derechos, pero obligado a la vez a cumplir deberes; un hombre capaz de hacer justicia, amante de la libertad y respetuoso de las leyes. Los Pilares de la Educación Bolivariana, se basa en la concepción de Simón Rodríguez acerca de la educación, vista como un proceso colectivo e integrador y, a la sociedad, como una gran escuela formadora de ciudadanos y ciudadanas; la Educación Bolivariana se define como un proceso político y socializador que se genera de las relaciones entre escuela, familia y comunidad; la interculturalidad, la práctica del trabajo liberador y el contexto histórico social. En consecuencia, la sociedad en su proceso dinámico de aprender desaprender- aprender hace de la educación un proceso en permanente construcción, donde los niños, niñas, adolescentes, adultos y adultas son asumidos en su integralidad y complejidad; donde se consideran las experiencias educativas que conllevan al desarrollo de conocimientos, valores, actitudes, virtudes, habilidades y destrezas en cada una de éstas. Es por esta razón que a partir de las consideraciones anteriores, de los aportes realizados por distintas organizaciones vinculadas con la educación a nivel nacional e internacional y los postulados del pensamiento Robinsoniano, Bolivariano y Zamorano, se establecen cuatro pilares fundamentales para el desarrollo integral del nuevo ser social, humanista y ambientalista: Aprender a Crear, Aprender a Convivir y Participar, Aprender a Valorar y Aprender a Reflexionar
De la frase invintamos o erramos,
pronunciada por Simón Rodríguez en 1828, surge el pilar de la educación
Aprender a Crear; es decir, a innovar, a ser originales y libertadores y
libertadoras; lo cual supone fortalecer y desarrollar cualidades creativas en él
y la estudiante. Otro pilar que sustenta la formación del nuevo republicano y
la nueva republicana, es Aprender a Convivir y Participar. Este, encuentra su
sustento filosófico, inicialmente, en el planteamiento: «…el hombre no podrá ejercer su derecho a la participación a menos que
haya salido de la calamitosa situación en que las desigualdades del
subdesarrollo le ha sometido» (Freire: 2002); planteamiento que explica la
necesidad de superar el concepto de representatividad con el cual se colonizó
al pueblo venezolano y se castró su ser político y ciudadano, promoviendo por
el contrario, y de acuerdo a lo previsto en el artículo 62 de la Constitución
Nacional, la participación «…del pueblo
en la formación, ejecución y control de la gestión pública», como «…medio
necesario para lograr el protagonismo que garantice su completo desarrollo,
tanto individual como colectivo». Ello supone, en medio del actual contexto
político social, la necesidad de formar una nueva ciudadanía con conciencia
social, comprometida con el desarrollo de las políticas sociales y garante de
su adecuada implementación, mediante el ejercicio efectivo de su papel de
contralora social.
También este pilar se sustenta en los
postulados de sociabilidad, generalización y amor propio de Simón Rodríguez,
como máximas del ser o sujeto social: sociabilidad es el objetivo de la educación,
el sujeto social de las luces y virtudes es el hombre y mujer en sociedad;
mientras que la generalización es la inclusión de todos y todas en la sociedad
a través de los procesos educativos. Por lo tanto, el nuevo republicano y la
nueva republicana se formarán bajo las fórmulas Robinsoniano de:
...que las luces que se adquieren con la experiencia han hecho pensar…que el único medio de establecer la buena inteligencia, es hacer que TODOS PIENSEN en el bien común y que este bien común es la REPÚBLICA (Tratado de Luces y Virtudes Sociales:(1840)
En
segundo punto, el Sistema Educativo Bolivariano (SEB) constituye un
elemento primordial para la construcción del modelo de la nueva República; en
la medida en que está compuesto por un conjunto orgánico de planes, políticas,
programas y proyectos estructurados e integrados entre sí, que orientado de
acuerdo con las etapas del desarrollo humano, persigue garantizar el carácter
social de la educación a toda la población venezolana desde la rectoría del
Estado venezolano, ejercida por intermedio del Ministerio del Poder Popular
para la Educación (MPPE), en los siguientes subsistemas: Educación Inicial
Bolivariana (niveles Maternal y Preescolar); Educación Primaria Bolivariana (de
1º a 6º grado); Educación Secundaria Bolivariana, en sus dos alternativas de
estudio (Liceo Bolivariano, de 1° a 5° año; y Escuela Técnica Robinsoniano y
Zamorana, de 1° a 6° año); Educación Especial; Educación Intercultural y
Educación de Jóvenes, Adultos y Adultas (incluye la Misión Robinson 1 y 2 y la
Misión Ribas). La integración de estos subsistemas permite crear, en el marco
del proceso revolucionario, un modelo de equilibrio social que hace posible
cumplir el precepto constitucional de garantizar una educación integral para
todos y todas, asegurando, desde las primeras edades, la atención de los niños
y las niñas, hasta alcanzar su formación para la vida como seres comprometidos
con la transformación de la sociedad en que se desarrollan.
FUENTE:https://ve.scielo.org/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1316-49102007000400020
Comentarios
Publicar un comentario